La mujer y la gastronomía
En el año 2002 nace la primera y única asociación gastronómica de mujeres gourmet en España. Esta entidad se creó con el objetivo de dar a conocer el arte culinario catalán y de apoyar y resaltar el papel de la mujer dentro de la alta cocina, en un momento en que el mundo gastronómico español centraba el interés mundial.
A pesar de la vinculación histórica de la mujer con el mundo gastronómico siempre ha sido el hombre quién ha alcanzado un prestigio social, en algún caso inmerecido y, por supuesto, en detrimento de grandes cocineras que han aportado sus creaciones a un mundo femenino dominado por lo masculino. No dejo de pensar cuántas de ellas han desaparecido sin contar con un reconocimiento y popularidad expreso pero, poco después, me pregunto: ¿qué mejor legado que otras manos sigan cocinando sus recetas milenarias?.
Afortunadamente, a principios de los años 80, España empieza una nueva etapa de mayor inserción laboral de la mujer, acompañada de un cambio cultural de aceptación social que la posiciona en el ámbito de la restauración profesional permitiendo dar a conocer un arte que, hasta entonces, la había venido desarrollando únicamente en su casa. En muy poco tiempo, la mujer irrumpe en la alta cocina destacando por sus habilidades, su creatividad y experiencia. Por primera vez en la historia, empieza a despuntar incluso, como empresaria en este sector.
En el siglo XXI los medios de comunicación empiezan a ensalzar y reconocer la aportación de la mujer al mundo gastronómico tanto desde la vertiente empresarial como gastronómica y también como líder de un nuevo movimiento social. Llega nuestro momento: la mujer consigue brillar en el firmamento culinario. Por fin, la prensa y la televisión empieza a visulizar
Nuevas figuras femeninas salen a la palestra y crean escuela
“Los hombres construyen las fronteras pero la cocina y el amor las derriban”, así de contundente se mostraba Nadia Santini (Restaurante Dal Pescatore en Montov, Italia) durante su discurso de nombramiento como Mejor Chef del Mundo en el 2013. Un año antes, la española Elena Arzak recogía el mismo premio y la francesa Anne Sophie lo hacía en el 2011.
Otra mujer, catalana tiene el honor de ser el mejor chef del mundo que ha obtenido cinco Estrellas Micheline, Carme Ruscalleda del restaurante San Pol en Sant Pol de Mar-Girona.
Un nuevo reto: conciliar los fogones con la familia
El impulso de medidas de conciliación laboral y familiar en el ámbito empresarial y, más concretamente, en el ámbito de la restauración