Artículo escrito por Belén Marron Reigosa, directora Corporativa en RSC Grupo Quirónsalud

Belén Marrón Reigosa

Quirónsalud, como empresa referente y siempre a la vanguardia del sector sanitario, impulsa la creación del departamento de RSC con el claro objetivo de liderar el cambio interno y externo que permitiera a nuestra empresa participar bajo nuestro lema del “crecimiento colaborativo” en la mejora constante del desarrollo integral de nuestro ecosistema social. También fue significativa  su integración en el área de Recursos Humanos de la compañía, lo que ha permitido trabajar de forma conjunta durante todos estos años nuestra responsabilidad social poniendo el foco en medidas que afectaran directamente a las personas y, al mismo tiempo, elaborar un plan estratégico transversal capaz de empapar al resto de departamentos de la compañía con nuestros retos en materia de diversidad e inclusión y donde, a lo largo del 2017, estamos poniendo el foco en políticas de género.

La publicación de nuestra primera memoria como Grupo en el año 2016 respecto al ejercicio anterior dejó en evidencia la potencia femenina de nuestra empresa: de los más de 31.000 trabajadores, el 73% son mujeres, y el 55% de los cargos directivos está ocupado por ellas. A pesar de esta gran noticia, nos pusimos como meta seguir trabajando por la igualdad de oportunidades y promover, entre otras medidas, el desarrollo profesional de la mujer para alcanzar más cuota real potenciando la confianza y el convencimiento de que aún queda mucho terreno por conquistar.

No en vano, en España llevamos más de una década legislando y adecuando nuestra normativa a las recomendaciones europeas e internacionales, pero los datos de los organismos oficiales siguen dejando en evidencia cómo la precariedad laboral sigue castigando más a la mujer y cómo ésta sigue cobrando casi un 20% menos por desarrollar los mismos puestos de responsabilidad laboral que los hombres. En el ámbito público, falta visualizar referentes femeninos capaces de abanderar el cambio constante que permita a la mujer desarrollarse con plenitud y sin ataduras; en el privado, debemos de ser capaces de seguir trabajando por avanzar hacia una sociedad más justa y equitativa en todos los aspectos. La empresa privada no es más que el reflejo de nuestra sociedad.

Por eso, dentro de nuestro Plan Next RSC 2017-2020 apostamos por la diversidad e inclusión y anunciamos nuestro plan de acción poniendo el foco anualmente en materia de género (2017), diversidad funcional (2018), diversidad cultural (2019) y generaciones (2020). Nuestra intención es dar un protagonismo diferencial a temas que, obviamente, trabajamos de forma transversal y constante pero que creemos que debemos elevarlas a una visualización diferencial dentro de nuestras políticas estratégicas.

Además, el impulso legislativo con la reciente trasposición de la Directiva 2014/95/UE en relación a la divulgación de información sobre diversidad por parte de las grandes empresas y determinados grupos, ayudará a las empresas a poner el foco en el análisis y diagnóstico de sus políticas sociales y a implementar medidas concretas en materia de género, edad y formación, principalmente.

Iniciativas legislativas como ésta permitirán poner en valor todas aquellas políticas y acciones que ayuden a las empresas a marcar la diferencia y trabajar, como en Quirónsalud, por el ‘crecimiento colaborativo’ en todas sus facetas y contribuir así a un desarrollo social, económico y sostenible más justo y equitativo y donde la mujer pueda disfrutar del reconocimiento social y profesional tan ansiado y combatido, en muchos casos, durante toda la historia.

Conscientes de lo que representan las batas blancas para nuestro colectivo, seguiremos trabajando para que éstas se constituyan como un referente social y profesional de orgullo y consonancia con los valores y los derechos que propugnamos como empresa y como sociedad.

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