La igualdad de género, eje de la estrategia de RSC de Quirónsalud a lo largo de 2017
La igualdad de género en las empresas y las organizaciones representan una garantía de calidad de los seres humanos, la organización de los resultados, la organización, la meritocracia, la transparencia y valores. Conseguir que el año 2030 el 50% de los cargos de decisión sean ocupados por mujeres es el principal reto del objetivo 5 de la agenda 2030 de Naciones Unidas.
El Gabinete de Estudios de la Cámara de Comercio de Barcelona para el Observatorio Mujer, Empresa y Economía (ODEE) ha elaborado por primera vez el Indicador de Igualdad de Género de Cataluña (IIGC), que pretende dar una visión global de cuál es la situación de la mujer en comparación con la de los hombres a partir de la combinación de 22 indicadores, que se agrupan en cuatro bloques: Formación, Mercado de trabajo, Condiciones de vida y empoderamiento. A raíz de los resultados obtenidos, se ha organizado la VIII Jornada Anual de L’Observatori Dona, Empresa i Economia (ODEE) de la Cámara de Comercio de Barcelona en la que se ha invitado a diversas empresas de diversos sectores y con un peso específico en el tejido empresarial nacional para que expongan sus planes de actuación en materia de igualdad de género y su punto de vista sobre la situación actual. Belén Marrón, como directora corporativa de RSC en Quirónsalud y directora de la Fundación Quirónsalud, ha explicado las principales líneas de acción desarrolladas en el plan estratégico RSC-NEXT 2017-2020, que marca el camino a seguir para promover una mentalidad empresarial transversal y transformadora, capaz de conjugar el modelo de negocio con el compromiso de construir una sociedad más justa, sostenible y solidaria.
«Dentro del plan estratégico RSC-NEXT 2017-2020», ha explicado Belén Marrón, «se han aprobado todas las iniciativas y proyectos vinculados a los ámbitos de la RSC, económico, social y medioambientales y , a lo largo de 2017, dentro de nuestro modelo de crecimiento colaborativo impulsaremos una nueva línea estratégica y transversal a toda la compañía, la Diversidad e Inclusión donde englobamos el género, la discapacidad, la diversidad cultural y las diferentes generaciones que conviven en la compañía, centrándonos este primer año en desarrollar iniciativas enfocadas sobre todo a la diversidad de género.»
La meritocracia, la eliminación de la brecha salarial, la transparencia y la igualdad de oportunidades son los ejes principales de todo un plan estratégico cuya intención es garantizar que la igualdad de género es una condición indispensable para garantizar la competitividad de la empresa. Asimismo, incluye convenios, campañas y acciones concretas de sensibilización a los líderes de la organización, políticas de selección de personal y de promoción interna, el desarrollo de medidas de flexibilidad que faciliten la conciliación de la vida personal y profesional y la gestión activa de todas las variables que inciden en un progreso más acelerado del equilibrio de géneros.
Una serie de iniciativas y de planes concretos destinados a demostrar que, subraya Belén Marrón, «la implementación de políticas estratégicas en diversidad y, concretamente en igualdad de género, impacta de forma positiva en la economía, la competitividad, el talento y la innovación de la empresa».